En SaSSari una fiesta
de cinco siglos de antigüedad

Cómo se desarrolla la Faradda

La Bajada de los Candeleros de Sassari es una fiesta de al menos cinco siglos de antigüedad, que cada 14 de agosto celebra la devoción ciudadana por la Virgen de la Asunción. Once cirios lignarios de grandes dimensiones son transportados a hombros, a lo largo de las calles de la ciudad, hasta la iglesia de Santa María de Belén (chiesa di Santa Maria di Betlem). Cada año la Faradda di li Candareri –como es llamada en el dialecto de Sassari– atrae a la ciudad a unos 100.000 visitantes de todo el mundo.

En SaSSari una fiesta
de cinco siglos de antigüedad

Cómo se desarrolla la Faradda

La Bajada de los Candeleros de Sassari es una fiesta de al menos cinco siglos de antigüedad, que cada 14 de agosto celebra la devoción ciudadana por la Virgen de la Asunción. Once cirios lignarios de grandes dimensiones son transportados a hombros, a lo largo de las calles de la ciudad, hasta la iglesia de Santa María de Belén (chiesa di Santa Maria di Betlem). Cada año la Faradda di li Candareri –como es llamada en el dialecto de Sassari– atrae a la ciudad a unos 100.000 visitantes de todo el mundo.

La historia de los Candeleros de SaSSari

Para Sassari la Vigilia de la Asunción es desde hace quinientos años un día de fiesta. La ciudad honra el voto hecho a la Virgen que, según la devoción popular, habría puesto fin a una terrible pestilencia. Existen documentos que testimonian el arraigo de esta tradición y la apasionada implicación de los ciudadanos desde el siglo XVI.

La historia de los Candeleros de SaSSari

Para Sassari la Vigilia de la Asunción es desde hace quinientos años un día de fiesta. La ciudad honra el voto hecho a la Virgen que, según la devoción popular, habría puesto fin a una terrible pestilencia. Existen documentos que testimonian el arraigo de esta tradición y la apasionada implicación de los ciudadanos desde el siglo XVI.

En SaSSari una fiesta de cinco siglos de antigüedad

Cómo se desarrolla la Faradda

La Bajada de los Candeleros de Sassari es una fiesta de al menos cinco siglos de antigüedad, que cada 14 de agosto celebra la devoción ciudadana por la Virgen de la Asunción. Once cirios lignarios de grandes dimensiones son transportados a hombros, a lo largo de las calles de la ciudad, hasta la iglesia de Santa María de Belén (chiesa di Santa Maria di Betlem). Cada año la Faradda di li Candareri –como es llamada en el dialecto de Sassari– atrae a la ciudad a unos 100.000 visitantes de todo el mundo.

La historia de los Candeleros de SaSSari

Para Sassari la Vigilia de la Asunción es desde hace quinientos años un día de fiesta. La ciudad honra el voto hecho a la Virgen que, según la devoción popular, habría puesto fin a una terrible pestilencia. Existen documentos que testimonian el arraigo de esta tradición y la apasionada implicación de los ciudadanos desde el siglo XVI.

Las fases
de la fiesta

A lo largo de su extensa historia, la Bajada de los Candeleros de Sassari ha ido adquiriendo formas bien definidas. Todo comienza cuando el pregonero anuncia la Bajada y el gremio de los Terratenientes se encuentra con el alcalde en el Palacio Ducal. Juntos se dirigen al Antiguo Palacio Municipal donde será expuesta la bandera del gremio. La ciudadanía participa desde la mañana durante el rito en el que se “visten” los candeleros y luego a través de las diversas fases en las que se articula la fiesta. La Faradda termina a altas horas de la noche, cuando los candeleros entran en la iglesia de Santa María de Belén y obtienen la bendición final.

El Vestido

La larga jornada de la Faradda tiene inicio a primeras horas de la mañana, cuando cada gremio –asociaciones de artes y oficios de la ciudad– decora con flores, guirnaldas de papel y banderas el candelero de madera que llevará a hombros a lo largo del recorrido de la procesión. A menudo se añaden elementos que caracterizan a los portadores. El gremio de los terratenientes y el de los campesinos añaden espigas de trigo a sus candeleros. El acto de vestir el candelero, “la vestizione”, tiene lugar en la sede del gremio, o en la vivienda del miembro del gremio responsable del cirio, llamado Obriere di Candeliere (obrero de candelero).

La Bajada

Por la tarde, sobre las 16, los gremios con sus representantes y los portadores llegan al punto de encuentro en Piazza Castello, desde donde parte el recorrido. Después de una misa de agradecimiento en la iglesia del Rosario, sobre las 18, inicia la bajada a lo largo de corso Vittorio Emanuele. La banda musical abre la procesión, seguida por los candeleros llevados a hombros por los doce gremios. Desfilan en orden, comenzando por el de más reciente constitución hasta el más antiguo: peones, carniceros, herreros, picapedreros, viandantes (transportadores y vendedores ambulantes), campesinos, carpinteros, hortelanos, zapateros, sastres, albañiles y terratenientes.

El Baile

Durante el recorrido, los portadores maniobran los candeleros ejecutando una especie de danza que es también considerada de buen auspicio. Según la tradición cuanto más baddarinu (bailarín) sea el candelero mejor será la añada. Al ritmo del tamboril, la pesada estructura de madera oscila entre la multitud, gira sobre sí misma, cambia improvisamente de dirección. Los gremios que desfilan próximos entre sí pueden hacer danzar juntos los respectivos cirios votivos, inclinándolos y haciendo que se toquen con el llamado “beso”. Es una exhibición que requiere un notable esfuerzo físico.

El Intregu

Una fase significativa de la Faradda es la que tiene lugar a mitad del recorrido, delante del Teatro Cívico. Donde en otros tiempos tenía su sede el Palacio Municipal, el gremio de los terratenientes es recibido por el alcalde para la investidura del nuevo obriere maggiore (obrero mayor) y para el tradicional brindis “A zent’anni”. Luego se intercambian la bandera del gremio y el estandarte de la ciudad; se trata del rito del Intregu, al que le sigue un brindis y la invitación al alcalde a unirse al cortejo. El desfile prosigue a lo largo de corso Vittorio Emanuele II, piazza Sant’Antonio, corso Vico, hasta llegar a la iglesia de Santa María de Belén.

La disolución del voto

Con la llegada al atrio de la iglesia de Santa María de Belén termina la bajada. Los candeleros atraviesan el umbral sobre la medianoche, siguiendo el orden establecido en un documento de 1531, esto es: primero las autoridades de la ciudad que serán recibidas por el padre guardián, luego los gremios, en orden inverso al que guardaban durante el desfile. Una bendición final disuelve el antiguo voto hecho por los habitantes de Sassari, hasta el año siguiente.

La Faradda mostrada en vídeo

La devoción, la pasión, los colores de la Bajada de los Candeleros. Mira la Fiesta en este vídeo realizado por Turismo Sassari.

La Faradda mostrada en vídeo

La devoción, la pasión, los colores de la Bajada de los Candeleros. Mira la Fiesta en este vídeo realizado por Turismo Sassari.

Cómo está hecho
el candelero

Los candeleros de la Faradda eran originalmente estructuras de madera en cuyo interior se conservaba cera votiva. Con el tiempo, han adquirido el aspecto de gruesas columnas que llegan a pesar cuatrocientos quilos. Se necesitan ocho personas para transportar los candeleros. Están compuestos por tres partes: el capitel, del que penden las cintas de colores desenrolladas por los niños; el tronco, de tres metros de altura, con la efigie del santo patrono y los símbolos del gremio; la base, con cuatro varales sostenidos por los portadores.

Un candelero cada año
fuera del recorrido

Uno de los candeleros no sigue todo el recorrido en la Faradda di li Candareri di Sassari. Exige la tradición que el gremio de los albañiles desvíe su propio trayecto y se dirija a largo Porta Utzeri, donde en otra época se encontraba una de las antiguas entradas a la ciudad. Desde allí se dice que salió el último muerto de peste por lo que, mediante una danza ejecutada en el lugar, los albañiles bloquean simbólicamente el regreso de la epidemia. Después de lo cual, los portadores se unen a los demás para la última parte de la fiesta.

Cómo está hecho el candelero

Los candeleros de la Faradda eran originalmente estructuras de madera en cuyo interior se conservaba cera votiva. Con el tiempo, han adquirido el aspecto de gruesas columnas que llegan a pesar cuatrocientos quilos. Se necesitan ocho personas para transportar los candeleros. Están compuestos por tres partes: el capitel, del que penden las cintas de colores desenrolladas por los niños; el tronco, de tres metros de altura, con la efigie del santo patrono y los símbolos del gremio; la base, con cuatro varales sostenidos por los portadores.

Un candelero cada año fuera del recorrido

Uno de los candeleros no sigue todo el recorrido en la Faradda di li Candareri di Sassari. Exige la tradición que el gremio de los albañiles desvíe su propio trayecto y se dirija a largo Porta Utzeri, donde en otra época se encontraba una de las antiguas entradas a la ciudad. Desde allí se dice que salió el último muerto de peste por lo que, mediante una danza ejecutada en el lugar, los albañiles bloquean simbólicamente el regreso de la epidemia. Después de lo cual, los portadores se unen a los demás para la última parte de la fiesta.

El recorrido

Seguir la Bajada de los Candeleros es como recorrer un itinerario ideal de visita a la parte más sugestiva de la ciudad de Sassari. Desde Piazza Castello, situada en la parte alta, la procesión se interna en el casco antiguo a lo largo de corso Vittorio Emanuele. El público que asiste puede descubrir a ambos lados del recorrido la iglesia del Rosario y el Teatro Cívico. Las calles, a las que se asoman tiendas históricas, llevan a la Catedral de San Nicolás, al Museo de la ciudad y a la Pinacoteca Nacional de Sassari.

Los Protagonistas

Es la implicación de los habitantes de Sassari la que hace que la Bajada de los Candeleros sea una de las fiestas populares más vivaces de Italia. Reunidos en los gremios, no solo animan la procesión sino que viven esta antigua fiesta durante todo el año.

Los Protagonistas

Es la implicación de los habitantes de Sassari la que hace que la Bajada de los Candeleros sea una de las fiestas populares más vivaces de Italia. Reunidos en los gremios, no solo animan la procesión sino que viven esta antigua fiesta durante todo el año.

El recorrido

Seguir la Bajada de los Candeleros es como recorrer un itinerario ideal de visita a la parte más sugestiva de la ciudad de Sassari. Desde Piazza Castello, situada en la parte alta, la procesión se interna en el casco antiguo a lo largo de corso Vittorio Emanuele. El público que asiste puede descubrir a ambos lados del recorrido la iglesia del Rosario y el Teatro Cívico. Las calles, a las que se asoman tiendas históricas, llevan a la Catedral de San Nicolás, al Museo de la ciudad y a la Pinacoteca Nacional de Sassari.